El dinero
La manera en que manejamos las finanzas afecta nuestra relación con los demás.
Cuando prestes dinero a personas humildes de buen corazón, al pobre que está contigo, no te portes como usurero ni le cobres intereses.
Ser buen administrador y fiel en lo muy poco, te hace confiable en cosas más grandes.
Reduce el temor a invertir confiando poco a poco tus recursos a personas y organizaciones con experiencia en diferentes tipos de inversión.
Muchos de los problemas económicos que sufrimos tienen que ver con la falta de conocimiento y experiencia en principios financieros para tomar decisiones económicas.
Toma el control de tus finanzas.
1. Ten a la mano tu Estado Financiero Personal para obtener un cuadro de tu situación financiera actual.
2. Registra tus ingresos y gastos, ten una caja de recibos de pago. El primer paso para llegar a la sanidad financiera es empezar a darnos cuenta de cómo estamos gastando nuestros ingresos.
Comparte de tu riqueza con los más cercanos a ti, para que no haya en medio de ti pobreza.
Haz un plan ahorro para pagar al 100% todo lo que compres, evita volverte esclavo del que presta.
¿Qué es la deuda? El diccionario define «deuda» como «dinero o propiedad que una persona está obligada a pagarle a otra.»
¿Por qué caemos en deudas? En general hay varias razones por las que caemos en deudas, después de tantos años y hablar con miles de familias e individuos, los expertos creen que las más comunes son:
1. No ahorramos con regularidad.
2. Estamos viviendo en un nivel socioeconómico al que no pertenecemos.
3. No confiamos en Dios.
Dos problemas básicos que producen en nosotros esclavitud financiera:
1. Tomar compromisos sin tener una forma cierta de pagarlos (violamos el Principio de Compromiso Garantizado). Hacemos votos sin saber como los vamos a cumplir. Vamos a la batalla sin conocer al enemigo. Somos grandes líderes, pero pobres administradores.
2. Los hombres de negocios, en particular, tenemos la costumbre de caer en <Presunción del Futuro>: El tomar compromisos presentes basados en ganancias futuras. Esa es otra violación a los principios de administracion. El futuro no nos pertenece. Nuestros compromisos presentes deben estar siempre basados en ganancias pasadas, no futuras, con mucha cautela.