AUNQUE NO CREAS EN EL CALENTAMIENTO GLOBAL
1. Beneficio económico
En economía existe un concepto básico: “oferta y demanda”; mientras menos hay de algo, más caro es. Generar electricidad con recursos naturales limitados, como son los hidrocarburos, nos condiciona a que conforme se vayan acabando estos recursos la electricidad se vuelva más cara.
Sin embargo, la energía solar es ilimitada por lo que es una mejor forma de generar electricidad y generarla de una manera más económica. El cambio a la energía solar hoy es la mejor manera de protegerse contra la realidad de los recursos finitos.
2. Protege tu salud
La mayor parte de la electricidad que llega a nuestros hogares es generada en centrales térmicas en las cuales se queman combustibles fósiles para producir energía eléctrica. Durante este proceso se emiten enormes cantidades de contaminación atmosférica dependiendo de la sustancia que se utilice, entre los cuales están: dióxido de carbono (CO2), dióxido de azufre (SO2) y óxidos de nitrógeno (NOx), e incluso polvo entre otros.
Esto afecta nuestra salud directamente ya que estas partículas se liberan al aire que respiramos y pueden penetrar y alojarse profundamente dentro de nuestros pulmones. La exposición crónica puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, enfermedades pulmonares y cáncer de pulmón. Entonces, si quieres evitar tener problemas de salud ¡cámbiate a solar!
3. Evitar la escasez de agua
El abastecimiento de agua es una tarea muy complicada, por lo que la escasez de agua es frecuente y constituye una realidad. Si vives en el Estado de México o en CDMX probablemente ya estás enterado de los cortes de agua que se han realizado.
Hoy en día para obtener el agua que usamos tenemos que bombear agua desde cientos de metros de bajo de la tierra o transportarla desde el sistema Cutzamala a 120 km del Distrito Federal a un gran costo económico. Sé que arreglar todo el sistema de agua de esta enorme ciudad parece imposible, pero podemos contribuir mucho cambiando a energía solar ya que las celdas solares no necesitan agua para generar electricidad a diferencia de las plantas de energía geotérmica tradicionales las cuales requieren grandes cantidades de agua para sus necesidades de refrigeración.
Al cambiar a energía solar está ahorrando asombrosas cantidades de agua que de otra manera se utilizarían en el proceso de enfriamiento de la generación de electricidad. ¡Te ayudarás a ti mismo (y a muchos otros) a tener más agua!
